En los teclados de cúpula, el efecto táctil se obtiene a base de introducir entre las capas una cúpula metálica que actúa como un botón.

Este tipo de teclado produce el clic clásico cuando se pulsa el botón; la sensación que produce la cúpula al contraerse se transmite eficazmente al usuario (incluso aunque lleve guantes de protección). La solución con cúpula se aprecia especialmente en los teclados utilizados en entornos industriales.

Pueden fabricarse con LED integrados y disponer de varias conexiones eléctricas: conectores hembra con paso de 2,54, contactos de grafito para Molex o Zif.

En los teclados de burbuja, las teclas, fabricadas con una película de poliéster, se moldean con el equipo apropiado para crear la característica forma de «burbuja». Esta forma consigue proporcionar una sensación táctil que puede ser más o menos suave según las necesidades del cliente. Además, al ser en relieve, logra que el uso del teclado resulte identificable e intuitivo para el usuario.

La solución de burbuja está indicada para todos aquellos usos en los que se prefiere una fuerza reducida. Pueden fabricarse con LED integrados y disponer de varias conexiones eléctricas: conectores hembra con paso de 2,54, contactos de grafito para Molex o Zif.

El soporte de aluminio lo realiza nuestro departamento mecánico con máquinas CNC, que nos permiten suministrar paneles con procesos específicos, como el fresado, para obtener marcos que hacen que el producto terminado sea único y del más alto nivel estético.

El panel de aluminio puede suministrarse con diversos tratamientos de superficie: oxidación, pintura, alúminas, granallado, etc.

Los teclados con soporte pueden estar equipados con pantalla táctil, visor u otros dispositivos.

Se pueden fabricar teclados con soportes plásticos fresados, como aluminio, y crear marcos especiales que dan al producto un gran efecto estético.

Esta tecnología permite evitar altos costes de impresión para producciones de pequeñas cantidades.

Podemos suministrar teclados con soportes de fabricación propia o de propiedad del cliente, siempre que se nos proporcionen para el montaje.

Los teclados con soporte de plástico reforzado con vidrio están hechos de FR4 con un grosor de 0,3 a 3,2 mm y contactos de estaño/plomo o níquel/oro. En los que tienen un grosor de 1,6 a 3,2 mm es posible aplicar cualquier tipo de inserción roscada para fijaciones posteriores.

Los que poseen un grosor inferior pueden convertirse en adhesivos, mediante el empleo de los mejores adhesivos de doble cara del mercado, y, gracias a ello, se pueden aplicar fácilmente en cualquier soporte. Estos teclados son particularmente adecuados cuando es necesario montar dispositivos pasivos, activos, optoelectrónicos, conectores, etc., directamente sobre el teclado.

Los teclados con soporte de FR4 también pueden suministrarse junto con pantallas táctiles u otros dispositivos apuntadores.

El uso de los LED es una forma sencilla, económica y eficaz de retroiluminar los teclados. Las ventajas de esta aplicación son:

Iluminación con la intensidad elegida por el cliente y con la posibilidad de regularla mediante un circuito específico para ese fin

Consumo eléctrico reducido. Los LED requieren poca energía en comparación con otros sistemas de iluminación, funcionan a baja tensión y no generan ruido eléctrico

Disponibilidad de colores (rojo, azul, verde, amarillo, blanco) para que puedas variar el color a voluntad, lo que permite una personalización más fácil y rápida

La lámpara EL consiste en una lámina de poliéster en cuya superficie se imprimen tintas a base de fósforo y sulfuro de zinc, las cuales emiten luz cuando se aplica tensión alterna.

Las principales ventajas de esta tecnología son la homogeneidad de la difusión de la luz, la ausencia de emisión de calor, el bajo consumo de energía y la flexibilidad.

Gracias a las mejoras realizadas en las tintas utilizadas, las lámparas EL disfrutan hoy en día de una mayor vida útil; no obstante, desaconsejamos su uso en todas aquellas aplicaciones donde la fuente de luz deba ser constante y permanente a lo largo del tiempo. La vida media de las lámparas EL que fabricamos se estima en unas 10 000 horas.